lunes, 22 de febrero de 2010

PRIMER CUARTO EN GÉMINIS Y AIRE

Gracias a Luisa por este lindo regalito...espero volver a danzar contigo algún día...

Extractos del libro "Ni lobo ni perro. Por senderos olvidados con un anciano indio" de Kent Nerburn.

Nosotros los indios sabemos del silencio. No le tenemos miedo. De hecho, para nosotros es más poderoso que las palabras.
Nuestros ancianos fueron educados en las maneras del silencio, y ellos transmitieron ese conocimiento a nosotros. Observa, escucha, y luego actúa, nos decían. Esa es la manera de vivir.
Observa a los animales para ver cómo cuidan a sus crías. Observa a los ancianos para ver cómo se comportan. Observa al hombre blanco para ver qué quiere. Siempre observa primero, con corazón y mente, y entonces aprenderás. Cuando hayas observado lo suficiente, entonces podrás actuar.
Con ustedes es lo contrario. Ustedes aprenden hablando. Premian a los niños que hablan más en la escuela. En sus fiestas todos tratan de hablar. En el trabajo siempre están teniendo reuniones en las que todos interrumpen a todos, y todos hablan cinco, diez o cien veces. Y le llaman "resolver un problema". Cuando están en una habitación y hay silencios, se ponen nerviosos. Tienen que llenar el espacio con sonidos. Así que hablan impulsivamente, incluso antes de saber lo que van a decir.
A la gente blanca le gusta discutir. Ni siquiera permiten que el otro termine una frase. Siempre interrumpen. Para los indios esto es muy irrespetuoso e incluso muy estúpido. Si tú comienzas hablar, yo no voy a interrumpirte. Cuando termines, tomaré mi decisión sobre lo que dijiste, pero no te diré si no estoy de acuerdo, a menos que sea importante. De lo contrario, simplemente me quedaré callado y me alejaré. Me has dicho lo que necesito saber. No hay nada más que decir. Pero eso no es suficiente para la mayoría de la gente blanca.
La gente debería pensar en sus palabras como si fuesen semillas. Deberían plantarlas, y luego permitirles crecer en silencio. Nuestros ancianos nos enseñaron que la tierra siempre nos está hablando, pero que debemos guardar silencio para escucharla.
Existen muchas voces además de las nuestras. Muchas voces.

3 comentarios:

Beatriz dijo...

Precioso.
"¡Calla! Gusta el cénit,
escucha el sol"
Juan Ramón Jiménez

Katty dijo...

Muy bonito tb!!!gracias Bea

Unknown dijo...

mi padre era de pocas palabras, pero cuando hablaba sentenciaba. No le gustaba la gente charlatana y es cierto eso de..." si tus palabras no son mejor que tu silencio , calla "!Qué pena que esten confinados en reserva y !Cómo nos los presentaban en las peliculas?!. Aunque no creo ya que haya por ahí ninguna reseva india....¿o HAY?